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Se corre la voz de pueblo en pueblo, de caserÃo en caserÃo y los israelitas acuden presurosos en masa a escuchar al MesÃas, a Jesús de Nazaret que ha llegado. Y desde una barca o en campo abierto, el Maestro habla diciendo cosas nuevas, jamás escuchadas en las sinagogas anunciando que el Reino de Dios estaba cerca. Su potente voz (algún dÃa la oiremos) repercute y llega a miles de personas. El Nazareno se hace famoso y va reuniendo cientos de discÃpulos. Jesús los conoce uno a uno y sabe quién es quién. Calificaciones de Clientes |
