El 23 de noviembre de 1927, un pelotón de soldados comandados por el General Roberto Cruz, disparó sus rifles en contra de un Sacerdote Jesuita, totalmente inocente del crimen que se le imputaba. Murió con los brazos en Cruz con su Rosario en la mano izquierda, perdonando a los que lo asesinaban.
Era parte de la persecución religiosa que el gobierno de Plutarco Elías Calles había emprendido en contra de la Iglesia Católica y que provocó el levantamiento popular llamado ??La Guerra Cristera?.
Como el Padre Pro, miles de Católicos dieron su vida por su Fe y recientemente el Papa Juan Pablo II canonizó a 25 de ellos, declarándolos Santos Mártires. Preciso es que conozcamos y veneremos a estos compatriotas, gloria de la Iglesia Católica en México.
El P. Pro ha sido declarado Beato y la Iglesia espera y pide a Dios que pronto se realice un milagro contundente por medio de su intercesión para lograr su Canonización.
Esta Novena dedicada al P. Pro nos será de mucho provecho espiritual.