Alguien definió al hombre como "un ser explorador". Tan sólo el ser humano pregunta, investiga, descubre, conquista, amplía sus horizontes; es insaciable en su afán de conocer y comprender cada vez mejor.
Así ha llegado a desentrañar los secretos del átomo o de las galaxias, así ha llegado a la Luna y ha descubierto del ADN y el Genoma humano.
El hombre también se pregunta acerca del "último porqué" de todas las cosas, desea descubrir la "causa primera de todas las causas".
El Catecismo de la Iglesia Católica en su número 27 nos dice que "el hombre es capaz de Dios", o sea, que por la sola razón puede descubrir a Dios a pesar de las limitaciones de la mente humana.
En auxilio de la búsqueda racional de Dios por parte del hombre, viene El mismo a revelarse en la Biblia, dando nacimiento en nosotros a la Fe sobrenatural por la cual penetramos los misterios de Dios fiados en la autoridad de Aquél que los revela.
El Papa Juan Pablo II nos entregó una profunda Encíclica titulada "La Fe y la Razón" de la cual este Folleto EVC es un humilde reflejo al alcance de todos.